Proyecto El Centavito

Proyecto El Centavito

La energía geotérmica es una tecnología altamente confiable y probada que permite generar electricidad a partir del calor natural de la tierra, la cual se encuentra dentro de las profundidades de la corteza terrestre. Este recurso térmico se necesita caracterizar para evaluar su mejor aplicación y aprovechamiento, ya sea para producir electricidad o en procesos industriales que requieran calor. Los recursos geotérmicos se localizan principalmente en áreas con presencia de aguas termales, géiseres y volcanes. 

GETERMEX con apoyo del Fondo de Desarrollo Geotérmico para Latinoamérica (GDF, por sus siglas en inglés) busca promover un enfoque integral para el aprovechamiento de los recursos geotérmicos. El objetivo es que los principales beneficios de la energía geotérmica puedan llegar a las comunidades más aisladas y de este modo proporcionar una fuente de energía limpia y sostenible, que a su vez garantice el suministro de energía eléctrica con Calidad, Continuidad, Confiabilidad y Seguridad, con el fin de proteger y defender el interés público, social y colectivo.

La energía geotérmica ofrece una serie de beneficios significativos para las comunidades aledañas a un proyecto de este tipo, especialmente en regiones como Baja California Sur. Algunos de los aspectos clave a considerar son los siguientes:

1) Agricultura y Acuicultura:

Está comprobado que la aplicación directa del calor geotérmico en la agricultura y la acuicultura optimiza las condiciones para el crecimiento de cultivos y el desarrollo de organismos acuáticos. Esto tiene el potencial de impulsar la producción de alimentos de manera sostenible a nivel federal, estatal y municipal.

2) Calefacción Residencial y Comunitaria:

El calor geotérmico se puede utilizar directamente para sistemas de calefacción, tanto en hogares como en instalaciones comunitarias. Esto no solo es eficiente, sino que también disminuye la demanda de otros recursos energéticos, como el gas o electricidad.

3) Turismo y Desarrollo Económico:

La infraestructura geotérmica puede convertirse a su vez en un atractivo turístico, ofreciendo oportunidades para visitas educativas y experiencias relacionadas con la energía sostenible. Además, el desarrollo de proyectos geotérmicos crea empleo y estimula la economía local.

4) Acceso a Energía Eléctrica Sostenible:

La generación de electricidad a partir de recursos geotérmicos proporciona una fuente continua y sostenible de energía. Esto no solo reduce la dependencia de combustibles fósiles, sino que también contribuye a la estabilidad en el suministro eléctrico en la región.

5) Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero:

Al aprovechar el calor interno de la Tierra, la energía geotérmica contribuye de manera significativa a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con otros métodos tradicionales de generación de energía, como el carbón, petróleo, etc.

Preguntas frecuentes

El potencial de Baja California Sur (BCS) se ha estimado previamente por diversas instituciones, incluida la Universidad Politécnica de Baja California. Esta última emitió sus hallazgos a la Comisión reguladora de Energía en el 2011 (Universidad Politécnica de Baja California, 2011). De este informe se extrajo la Figura 1 que se muestra a continuación, la cual muestra en “megawatts eléctricos” (MWe) el potencial de las zonas que se analizaron. Para el caso de BCS se tienen las siguientes zonas: Santispac, Saquicismunde, San Nicolás (El Volcán), Agua Caliente-La Paz, Piedras Rodadas, Los Cabos, Agua Caliente-Comondú, y El Centavito.

Figura 1. Potencial geotérmico de la Península de Baja California. (Tomado de Universidad Politécnica de Baja California, 2011)

Para que se pueda dimensionar el potencial beneficio de la cantidad total de MWe que se estiman en BCS (18.6 MWe), se puede tomar de referencia que los focos LED de bajo consumo en promedio necesitan 5 We para funcionar, por lo tanto, con 18.6 MWe se pueden hacer funcionar 3,720,000 (tres millones setecientos veinte mil) focos LED de bajo consumo.

Según como se señala en la pregunta 1 (¿Cuál es el potencial geotérmico específico de Baja California Sur?), se puede observar a partir de la Figura 1, que existen zonas que fueron identificadas por la Universidad Politécnica de Baja California en 2011 (en adelante UPBC). Sin embargo, aún existen zonas que no han sido descubiertas y que pudieran contener un potencial geotérmico atractivo.

Es por eso por lo que se deben de promover campañas de reconocimiento y exploración de recursos geotérmicos para identificar dichas fuentes. Un indicio o característica preliminar para establecer la presencia de un potencial recurso geotérmico, son las llamadas “manifestaciones superficiales”. Las más comunes que la energía geotérmica presenta son: presencia de agua caliente en superficie, lodos calientes, vapor o fumarolas, y suelos calientes.

Desafortunadamente, hasta la fecha no se ha identificado un desarrollo geotérmico en La Paz o Loreto. En el pasado, para que la energía geotérmica fuera considerada viable en proyectos de generación eléctrica, – como los que realiza la Comisión Federal de Electricidad (CFE) -, se requería que la temperatura del recurso geotérmico alcanzara un valor aproximado de 150 °C, tal como se muestra en la Figura 2.

Figura 2. Diagrama de Lindal, aprovechamiento según la temperatura

Este tipo de prácticas posicionó a México como el séptimo país a nivel mundial, con una capacidad instalada de 976 MWe, distribuida entre cinco plantas geotérmicas en operación (ver Figura 3): Cerro Prieto, en Baja California; Tres Vírgenes, en Baja California Sur; Los Humeros, en Puebla; y Los Azufres, en Michoacán. Además, existe una planta operada por una empresa privada, Grupo Dragón, en el Domo de San Pedro, Nayarit.

Figura 3 Plantas geotérmicas en México operadas por CFE, tomado de (CFE, 2022)

Como se observa en la Figura 3, hasta ahora no se han desarrollado proyectos geotérmicos en Loreto o La Paz; sin embargo, sí se han desarrollado exitosamente plantas geotérmicas en Baja California Sur.

Sí, la planta geotermoeléctrica “Tres Vírgenes” se encuentra en el municipio de Mulegé, Baja California Sur, y tiene una capacidad de producción de 10 MWe (ver Figura 3). Esta planta entró en operación en el año 2001 (Casallas Moreno & González Escobar, 2019) y en 2017 fue galardonada con el Premio a la Excelencia Ambiental por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) (Jorquera, 2017), debido al manejo eficiente del recurso geotérmico, las emisiones contaminantes evitadas, la creación de empleos, así como la conservación y protección de la flora y fauna.

Definiendo como actores principales a aquellas entidades que han llevado a cabo proyectos relacionados con el reconocimiento, exploración y explotación geotérmica, se pueden mencionar a: la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Universidad Politécnica de Baja California, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, el Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto de Ingeniería de la UNAM. En cuanto a la explotación a gran escala, solo la CFE ha realizado proyectos de esta magnitud, como la planta geotermoeléctrica de Tres Vírgenes, ubicada en el municipio de Mulegé.

Sin embargo, cualquier persona o empresa con acceso a un sitio con indicios de actividad geotérmica y el conocimiento necesario puede convertirse en un actor relevante y aprovechar la energía geotérmica.

En el estado de Baja California Sur solo se ha construido una planta geotérmica, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta planta tiene una capacidad de producción de 10 MWe y su tecnología es de tipo “Condensación”, lo que implica que el campo geotérmico ha sido lo suficientemente probado como para justificar una mayor inversión en tecnología de enfriamiento, con el fin de aprovechar al máximo la energía disponible del recurso geotérmico. Cabe destacar que esta planta ha sido premiada por su manejo eficiente del recurso, la reducción de emisiones contaminantes, la generación de empleo, así como por la conservación y protección de la flora y fauna (Jorquera, 2017; Dip. Aguiar, 2017).

Hasta el momento, la energía geotérmica en Baja California Sur ha sido utilizada principalmente para la generación de electricidad limpia, como en el caso de la planta geotermoeléctrica de Tres Vírgenes, desarrollada y operada por la Comisión Federal de Electricidad. No obstante, la geotermia permite un número casi ilimitado de aplicaciones que requieran calor. A través de los llamados “usos en cascada”, el recurso geotérmico puede aprovecharse a la temperatura necesaria para un proceso específico y luego enviarse a otro proceso, repitiendo este ciclo hasta que la temperatura ya no sea útil. Estos usos en cascada incluyen, pero no se limitan a, los mostrados en la Figura 2.

La geología es una rama de las “Ciencias de la Tierra” que se ocupa del estudio de los procesos formativos del planeta a través de evidencias actuales. Esto significa que, mediante la geología, podemos conocer el pasado de la Tierra a partir de la observación de su estado actual. En este sentido, los geólogos actúan como detectives e historiadores del planeta.

La geología de un lugar es fundamental para determinar la viabilidad de un proyecto geotérmico, ya que los geólogos son los encargados de investigar la región. Baja California Sur presenta un gran potencial geotérmico debido a la existencia de irregularidades geológicas conocidas como “fallas”, provocadas por el movimiento de las placas tectónicas. Estas placas son enormes fragmentos de la corteza terrestre que interactúan constantemente entre sí debido a su movimiento continuo. Dicho movimiento, junto con sus velocidades promedio, se muestra en la Figura 4.

Figura 4. Velocidades promedio del movimiento de las placas de la superficie del planeta Tierra, tomado de (Tarbuck & Lutgens, 2005)

Baja California Sur se encuentra entre La Placa del Pacífico y la Placa Norteamericana, lo que implica la presencia de muchas irregularidades que permiten el flujo de calor hacia la superficie.

Los estudios realizados han sido mayormente llevados a cabo por los principales actores mencionados anteriormente. A continuación, se enumeran algunos estudios realizados por diversas instituciones:

  1. Durán-Calderón, J. (2016). Estratigrafía regional y significado tectónico del Grupo Comondú en Baja California Sur. Posgrado en Ciencias de la Tierra. México: Universidad Nacional Autónoma de México.
  2. Prol-Ledesma, R., & Arango-Galván, C. (2017). Sistemas geotérmicos de la Península de Baja California. Revista Mexicana de Ciencias Geológicas, 21, 233-233. Ciudad de México: UNAM.
  3. Prol-Ledesma, R., & Ortega, A. (1988). Evidencia geoquímica del componente hidrotermal en el acuífero del Valle de San Juan Londó, Baja California Sur, MéxicoGeothermal Resources Council Transactions, 12, 137-141. Geothermal Resources Council.
  4. Quijano-León, J. (1985). Evaluación geoquímica de las zonas termales del estado de Baja California Sur. Comisión Federal de Electricidad, Departamento de Exploración. Baja California Sur: Comisión Federal de Electricidad.
  5. Tovar-Aguado, R. (1986). Geoquímica de la zona geotérmica Saquisismude-Volcán de San Juan, Baja California Sur. Informe 27-86. Departamento de Exploración. San Juan, Baja California Sur: Comisión Federal de Electricidad.
  6. Universidad Politécnica de Baja California. (2011). Evaluación de los recursos de baja entalpía de la Península de Baja California, México. Mexicali: Comisión Reguladora de Energía.

En el ámbito político, debe prevalecer siempre el bien común por encima de cualquier ideología o servicio a intereses políticos, ya sean públicos o privados. La geotermia es una alternativa energética viable con gran potencial y alta disponibilidad en México. Por ello, es fundamental facilitar y promover mecanismos de difusión de información científica para las entidades interesadas, de manera que el público en general conozca los beneficios de la energía geotérmica y no sea susceptible a campañas de desinformación y desprestigio. Además, es necesario realizar ajustes y actualizaciones a los instrumentos de política nacional para impulsar el desarrollo geotérmico, que ha sido ignorado en muchas ocasiones por desconocimiento.

Por otro lado, existen alcances y limitaciones de la regulación actual, ya que desde la entrada en vigor de la Ley de Energía Geotérmica (LEG), surgieron nuevos retos en común entre la Secretaría de Energía (SENER) y la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), toda vez que tienen competencias concurrentes en el aprovechamiento de los recursos geotérmicos del país (Villanueva et al., 2023). Sin embargo, si el objetivo en los próximos años es contribuir al fortalecimiento de la industria geotérmica en México, resulta de vital importancia continuar propiciando canales de comunicación eficientes entre ambas instituciones.

En tal orden de ideas, a continuación, Villanueva y otros en el libro “gestión pública y social de los recursos naturales”, describen una serie de temas que plantean nuevas oportunidades para el trabajo coordinado entre ambas instituciones.

  • Usos diversos (UDCG): la LEG en su Artículo 52, describe que “el aprovechamiento de energía geotérmica para usos distintos a la generación de energía eléctrica será regulado en lo que resulte aplicable, por esta Ley y su Reglamento, sin perjuicio de las disposiciones específicas que de acuerdo con la materia de que se trate resulten aplicables”. Sin embargo, actualmente existen diversas aplicaciones geotérmicas (Artículo 2, fracción VIII del Reglamento de la LEG) que no se relacionan del todo con el objeto la Ley de Aguas Nacionales (LAN), lo anterior en cuanto a la regulación de las actividades de explotación, uso o aprovechamiento de las aguas nacionales se refiere. En ese contexto, y dado que existe la posibilidad de que alguna aplicación directa de la geotermia aproveche la energía calorífica contenida en acuíferos someros, resulta necesario emitir reglas de carácter general que regulen apropiadamente los UDCG de manera transversal, tanto para la parte energética (calorífica) como hídrica o en su caso se regule como un “aprovechamiento de paso” (Artículo 3, fracción VII Bis de la LAN).
  • Aprovechamiento de recursos geotérmicos de mediana y baja entalpía: La LEG establece que se considera agua geotérmica el agua propiedad de la Nación, en estado líquido o de vapor que se encuentra a una temperatura aproximada o superior a 80°C que no es apta para el consumo humano; sin embargo, es preciso determinar mediante reglas de carácter general la interpretación de la frase “temperatura aproximada o superior a 80°C” con el fin de que los recursos geotérmicos puedan emplearse en distintas aplicaciones industriales de manera integral a pesar de que su temperatura sea de 60°C o menor.
  • Pozos de reinyección y de producción: Actualmente solo existe una Norma Oficial Mexicana que regula únicamente los pozos exploratorios, la cual fue emitida por SEMARNAT (NOM-150-SEMARNAT-2017). No obstante, considerando el tiempo que implica emitir una Norma Oficial Mexicana, lo más prudente pudiera resultar en emitir lineamientos en tanto se lleve a cabo el proceso de emisión de la Norma Oficial Mexicana correspondiente, y cuya elaboración debiera involucrar cuando menos a la SENER, CONAGUA y SEMARNAT.
  • No afectación de acuíferos adyacentes: Dado que actualmente es una de las principales inquietudes de CONAGUA, se ha manifestado en múltiples ocasiones la intención de emitir lineamientos sobre el particular. En ese contexto, se puede generar un escenario en el que el aprovechamiento del recurso geotérmico ya sea para generación de energía eléctrica o usos diversos se llevé a cabo mediante un circuito termodinámico cerrado (Ej. Ciclo Binario y/o Rankine), cuyo aprovechamiento no implicaría ningún tipo de afectación al “estado base” de los acuíferos adyacentes superficiales. Por lo tanto, en el caso que se demuestre que el agua será retornada a su fuente original sin cambios en sus características químicas, debiera dar la apertura a dictaminar el otorgamiento de la concesión independientemente de que la cuenca o acuífero de que se trate, tenga o no disponibilidad de agua, mantenga continuidad o conexión hidráulica directa con el recurso geotérmico o en su caso sea objeto de un decreto de veda, reglamento o reserva.
  • No sujetar el otorgamiento de concesiones de agua geotérmica a un volumen determinado: Una de las principales razones para emitir una nueva normatividad que regulara los recursos geotérmicos fue que las concesiones otorgadas por la CONAGUA son por un volumen determinado de agua extraído, situación que resulta impropia en el caso de los recursos geotérmicos de mediana y baja entalpia principalmente, lo anterior debido a que en el caso de la aplicación de tecnología de Ciclo Binario (Ciclo Rankine), únicamente se transferiría el calor contenido en el agua geotérmica del acuífero a un fluido secundario de menor punto de ebullición, esto mediante un intercambio térmico en un ciclo termodinámico cerrado. Bajo estas circunstancias el hecho de otorgar una concesión “por volumen” resulta un tanto inadecuado, no sin antes mencionar que la LEG contempla la obligación de reinyectar el agua geotérmica al yacimiento del cual fue extraído, esto con el objeto de mantener el carácter de renovable del recurso. Obligación ya de por sí difícil de cumplir para la tecnología convencional (Flash), en donde los fluidos de alta entalpía suelen contener volúmenes considerables de gases incondensables.
  • Diferenciar la reinyección de la descarga de aguas residuales: Actualmente la práctica de vertimiento de aguas geotérmicas mediante pozos de reinyección en campos geotérmicos en explotación no se debe a que este se consideré un “residuo”, sino que se trata de una labor necesaria y en cierta medida orientada a garantizar aprovechamiento sustentable del recurso geotérmico. En ese sentido, se pudieran promover acciones para aclarar que la reinyección de agua geotérmica no comparte una naturaleza jurídica con lo definido como descargas de aguas residuales.

No existen registros de inversiones gubernamentales o de empresas estatales durante los últimos años más allá de la planta geotérmica de Tres Vírgenes, en Baja California Sur, propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual entró en operación en 2001.

Sin embargo, GETERMEX tiene planeado realizar importantes inversiones entre 2023 y 2025 para llevar a cabo actividades relacionadas con el reconocimiento, exploración y posible explotación de recursos geotérmicos en el estado de Baja California Sur.

El gobierno local juega un papel clave en la promoción de la energía geotérmica, ya que es responsable de maximizar el aprovechamiento de los recursos energéticos disponibles para garantizar que la población tenga acceso a servicios básicos de calidad. Esto incluye educar a los ciudadanos sobre las diversas opciones energéticas, como la geotermia, para que no sean víctimas de campañas de desinformación. Además, el gobierno local debe tomar un papel activo en el desarrollo de proyectos geotérmicos, ya que estos pueden generar cientos de empleos directos e indirectos en las comunidades locales.

El marco regulatorio nacional, como la Ley de Energía Geotérmica (LEG), también permite que los gobiernos locales contribuyan al desarrollo de proyectos energéticos mediante la facilitación de permisos y la coordinación con el gobierno federal. La LEG establece que las actividades energéticas, incluidas las relacionadas con la geotermia, son de interés público, lo que otorga prioridad a su desarrollo sobre otras actividades que impliquen el uso de la superficie o el subsuelo. Esto facilita la ocupación del territorio en áreas específicas y la construcción de infraestructura necesaria para la generación y distribución de energía eléctrica.

Adicionalmente, el gobierno local puede fomentar alianzas con instituciones académicas y el sector privado para impulsar proyectos innovadores. Un ejemplo de ello es la colaboración en el Campo Geotérmico Domo de San Pedro en el Estado de Nayarit, donde el calor residual se utiliza para procesos industriales, como la deshidratación de alimentos, creando empleo y promoviendo el desarrollo sostenible. Este tipo de proyectos no solo beneficia a la comunidad local mediante la creación de empleos, sino que también involucra a actores rurales en la cadena de valor, generando un impacto positivo en el desarrollo territorial incluyente.

En resumen, el gobierno local tiene la responsabilidad de promover la energía geotérmica no solo desde una perspectiva energética, sino también desde el enfoque de desarrollo económico y social, aprovechando los marcos regulatorios actuales, promoviendo nuevas políticas que habiliten su desarrollo y fomentando la colaboración entre actores públicos, privados y académicos.

En este momento, sólo GETERMEX tiene el interés de realizar proyectos integrales de energía geotérmica.

Existen muchos tipos de energía renovable, como la solar, geotérmica, hidráulica, eólica, mareomotriz y biomasa. Sin embargo, en Baja California Sur, las fuentes más viables son la energía geotérmica y la solar. Aunque la energía solar ha ganado cierto reconocimiento dentro del sector de las energías renovables, la energía geotérmica presenta ventajas importantes que a menudo se pasan por alto, sobre todo en un contexto de generación continua y sustentabilidad ambiental.

  • Disponibilidad y estabilidad de la generación de energía:
    Baja California Sur cuenta con un excelente potencial de radiación solar, lo que favorece la instalación de granjas solares. Sin embargo, estas solo pueden generar energía durante el día, lo que limita su disponibilidad al 50% en el mejor de los casos, ya que también se ven afectadas por las condiciones meteorológicas (IRENA, 2023). En contraste, la energía geotérmica no depende de las condiciones climáticas y puede proporcionar una fuente continua de energía las 24 horas del día. Esto se debe a que la energía geotérmica se origina del calor del manto terrestre, que permanece constante, garantizando una mayor fiabilidad y capacidad de generación base (Secretaría de Energía, 2017).
  • Impacto ambiental y huella de carbono:
    Aunque ambas fuentes de energía son consideradas limpias, la huella de carbono de la energía geotérmica es significativamente menor en comparación con la solar cuando se considera la superficie necesaria por megavatio eléctrico (MWe) instalado. Las granjas solares requieren grandes extensiones de terreno para generar energía, lo que afecta al ecosistema local y aumenta el impacto ambiental. En cambio, las plantas geotérmicas tienen un menor requerimiento de espacio, lo que las convierte en una opción más eficiente en términos de uso de suelo y reducción de impacto ambiental (Secretaría de Energía, 2017). Además, el impacto de la energía solar no solo está en la instalación de paneles, sino también en el manejo de residuos y reciclaje de componentes al final de su vida útil, ya que algunos de los materiales son altamente tóxicos si no se gestionan adecuadamente (IRENA, 2023).
  • Costos y duración de la infraestructura:
    En cuanto a la vida útil de la infraestructura, los paneles solares tienen una duración aproximada de 30 años, tras los cuales deben ser reciclados por medios apropiados. Este proceso puede ser costoso y ambientalmente riesgoso si no se gestiona correctamente, dado que los componentes de los paneles contienen materiales tóxicos. En cambio, las plantas geotérmicas pueden seguir operando durante períodos más largos si se les proporciona el mantenimiento adecuado, lo que reduce los costos de reemplazo y gestión de residuos a largo plazo (IRENA, 2023). Según datos de la 
    Prospectiva de Energías Renovables 2017-2031, las tecnologías geotérmicas tienen un alto potencial de crecimiento en el país, especialmente en zonas con fallas geológicas activas como Baja California Sur, lo que les otorga una ventaja significativa sobre otras fuentes (Secretaría de Energía, 2017).
  • Potencial de crecimiento y sostenibilidad:
    El desarrollo de la energía geotérmica en Baja California Sur, como en el resto del país, ha sido respaldado por la Ley de Energía Geotérmica (LEG), que fomenta su exploración y explotación. Esta fuente de energía no solo puede contribuir de manera significativa a la matriz energética de la región, sino que también puede integrarse en procesos industriales, como se ha demostrado en el uso de calor residual para la deshidratación de alimentos en otros campos geotérmicos de México (Secretaría de Energía, 2017). Esto añade valor a la energía geotérmica no solo como fuente de electricidad, sino también como una solución integral para remplazar el suministro de combustibles fósiles en procesos industriales, generando empleos verdes y promoviendo el desarrollo económico local.

En conclusión, aunque la energía solar sigue siendo una opción viable y reconocida, la energía geotérmica ofrece una mayor estabilidad, menores impactos ambientales y una vida útil más larga para la infraestructura en Baja California Sur. Además, su capacidad para generar energía las 24 horas del día sin depender de las condiciones climáticas y con un menor impacto en el uso de suelo la convierte en una fuente superior en términos de sostenibilidad y eficiencia a largo plazo.

El potencial geotérmico tiene un impacto positivo significativo tanto en el sector turístico de la región como en la economía, generando oportunidades de desarrollo sostenible en regiones con recursos geotérmicos como Baja California Sur. La energía geotérmica, más allá de su utilidad en la producción de electricidad, puede integrarse en diversas actividades turísticas, creando nuevas fuentes de ingresos y dinamizando las economías locales como se muestra a continuación.

  • Turismo termal y de bienestar:
    Uno de los principales impactos del potencial geotérmico en el turismo es la creación de spas y centros de bienestar, donde se utilizan aguas termales naturales con propiedades terapéuticas. Esta modalidad de turismo es una de las más antiguas y ha estado presente en varias culturas durante milenios. Los beneficios para la salud, como los tratamientos con balneoterapia, han permitido que este tipo de turismo crezca de manera exponencial en lugares con recursos geotérmicos (Erfurt-Cooper, 2010)​. Esto no solo mejora la calidad de vida de los residentes y turistas, sino que también genera empleos locales y promueve el desarrollo de infraestructuras adicionales.
  • Diversificación de la oferta turística:
    En lugares como Islandia, la energía geotérmica ha sido fundamental para transformar su oferta turística, incorporando visitas a plantas geotérmicas como Hellisheiði, que se han convertido en atractivos turísticos. Los visitantes pueden aprender sobre la generación de energía renovable y cómo contribuye a la sostenibilidad del país, lo que combina educación, ocio y sostenibilidad en una experiencia turística única (ON Power, 2018)​. De manera similar, Baja California Sur podría beneficiarse de la creación de rutas geoturísticas que incluyan visitas a plantas geotérmicas, fomentando el turismo educativo y promoviendo el uso de energías limpias.
  • Impacto económico y generación de empleo:
    El desarrollo de proyectos geotérmicos no solo dinamiza el sector turístico, sino que también genera empleo a nivel local. En Croacia, por ejemplo, las instalaciones geotérmicas han creado oportunidades para la autosuficiencia energética de instalaciones turísticas, reduciendo la huella ambiental y mejorando la sostenibilidad de la industria (Borović & Marković, 2014)​. La implementación de este tipo de infraestructura en Baja California Sur podría replicar estos resultados, creando empleos directos en la operación y mantenimiento de las plantas, y empleos indirectos en sectores como el hotelero y el comercio.
  • Sostenibilidad y turismo responsable:
    La energía geotérmica ofrece una solución sostenible y limpia que puede integrarse de manera armoniosa con el entorno natural. Esto atrae a un creciente número de turistas interesados en experiencias que combinan la naturaleza con la sostenibilidad, como el geoturismo y el ecoturismo. Este tipo de turismo promueve un bajo impacto ambiental mientras educa a los visitantes sobre la importancia de las energías renovables (Pavlakovič et al., 2021)​. En el contexto de Baja California Sur, el geoturismo puede ayudar a mitigar la dependencia de formas de turismo más intensivas en recursos, ofreciendo alternativas más sostenibles.
  • Proyectos industriales y recreativos sostenibles:
    En lugares como Eslovenia, la integración de la energía geotérmica con el turismo industrial ha creado modelos innovadores para mostrar la producción de energía limpia, lo que educa al público sobre la sostenibilidad mientras fomenta el turismo (Pavlakovič et al., 2021)​. Este enfoque podría aplicarse en Baja California Sur, donde el desarrollo de plantas geotérmicas podría complementarse con la creación de centros de interpretación que promuevan el conocimiento sobre la geotermia, al tiempo que ofrecen una experiencia recreativa para los visitantes.

El potencial geotérmico en Baja California Sur no solo tiene la capacidad de transformar la matriz energética de la región, sino que también puede convertirse en un motor clave para el desarrollo económico y turístico del Estado. Al promover el geoturismo, el bienestar y la educación ambiental, se generan nuevas fuentes de empleo y se diversifica la oferta turística, todo ello dentro de un marco de sostenibilidad. La implementación de este tipo de iniciativas podría impulsar tanto la economía local como la conciencia pública sobre la importancia de las energías renovables.

Si, en Baja California Sur y en todo México a nivel federal, el uso de la energía geotérmica está regulado principalmente por la Ley de Energía Geotérmica, promulgada en 2014 (Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, 2014). Esta ley establece los lineamientos para la exploración, explotación y aprovechamiento de los recursos geotérmicos en el país, buscando fomentar el desarrollo de esta fuente de energía renovable bajo principios de sustentabilidad y eficiencia energética.

La Ley de Energía Geotérmica tiene como objetivo regular las actividades relacionadas con la explotación de los recursos geotérmicos, garantizando que su uso sea compatible con la protección ambiental y el desarrollo de las comunidades locales.

Las perspectivas futuras para la energía geotérmica en Baja California Sur son prometedoras y se basan en el potencial significativo de recursos geotérmicos identificados en la región, (Figura 1). Varios estudios han destacado áreas clave con alto potencial geotérmico que podrían ser explotadas tanto para la producción de electricidad como para otras aplicaciones, incluyendo la desalinización de agua, lo que podría tener un impacto económico y social considerable en la región.

  • Potencial de generación eléctrica
    Baja California Sur cuenta con diversas áreas con alto potencial geotérmico, entre ellas las zonas de Las Tres Vírgenes y Bahía Concepción, donde se han identificado recursos hidrotermales con temperaturas superiores a los 200°C, lo que las convierte en candidatas para la producción de electricidad mediante plantas geotérmicas (Arango-Galván et al., 2015). La planta de Las Tres Vírgenes, que ya está en operación, ha sido clave en la producción de energía geotérmica en la región y sirve como modelo para futuras expansiones geotérmicas en otras áreas.
  • Oportunidades de desalinización de agua
    Una de las aplicaciones más innovadoras y prometedoras de la energía geotérmica en Baja California Sur es su uso en la desalinización de agua de mar. Debido a la escasez de agua potable en la región, la energía geotérmica de baja entalpía ha sido evaluada como una fuente viable de energía para alimentar plantas desalinizadoras. Estudios han demostrado que las zonas con alta actividad geotérmica, como La Joya y Punta Banda, tienen el potencial de utilizar sistemas de destilación para desalinizar agua con un consumo mínimo de energía y a bajo costo, lo que podría satisfacer la creciente demanda de agua en zonas áridas (Gutiérrez & Espíndola, 2010)​.
  • Desarrollo del turismo geotérmico
    Otra perspectiva relevante es el desarrollo del turismo geotérmico. La región cuenta con numerosas manifestaciones geotérmicas naturales, como fuentes termales, que podrían ser aprovechadas para promover el turismo de bienestar y el ecoturismo. Las aguas termales en zonas como Puertecitos y Bahía Concepción han sido identificadas como lugares con alto atractivo turístico, y su explotación sostenible podría generar ingresos adicionales para la economía local, al tiempo que promueve la conservación de los recursos naturales (Arango-Galván et al., 2015)​.
  • Innovación tecnológica y sostenibilidad
    Con la implementación de nuevas tecnologías geotérmicas, como los sistemas de ciclo binario para el aprovechamiento de recursos de baja y media entalpía, se espera que la explotación de estos recursos se vuelva más eficiente y menos costosa. Estas tecnologías permiten convertir el calor residual de las plantas geotérmicas en energía eléctrica, aumentando la eficiencia y reduciendo el impacto ambiental. Además, se ha planteado la posibilidad de desarrollar sistemas híbridos que combinen energía geotérmica con otras fuentes renovables, como la solar, para maximizar la producción energética en la región (Prol-Ledesma et al., 2012)​.

Las perspectivas futuras para la energía geotérmica en Baja California Sur son alentadoras. Con recursos geotérmicos abundantes y la posibilidad de expandir su uso en áreas como la generación de electricidad, la desalinización de agua y el turismo, la región tiene el potencial de convertirse en un referente en el uso de esta fuente de energía renovable. La combinación de estos factores podría no solo satisfacer la creciente demanda de energía y agua potable, sino también impulsar el desarrollo económico y social de la región.

En el sector geotérmico de Baja California Sur, los recursos naturales más utilizados son principalmente los recursos hidrotermales, es decir, el calor interno de la Tierra y los fluidos geotermales (agua caliente y vapor) que se encuentran en zonas específicas de la corteza terrestre. Estos recursos han sido aprovechados al momento únicamente para la generación de electricidad; sin embargo, la ventana de oportunidad está en promover el desarrollo de aplicaciones potenciales como la desalinización de agua, así como en el turismo geotérmico y de bienestar.

Los desarrollos geotérmicos no generan consecuencias negativas en comparación con otros tipos de plantas eléctricas. Al ser una fuente de energía renovable, no emiten gases de efecto invernadero. Además, gracias a las mejoras y actualizaciones en las prácticas de reinyección implementadas en las últimas décadas, es posible mantener intacto el acuífero. Si a esto se le suma el uso de ciclos binarios y la adopción de una política de “consumo cero” de agua, se protege el acuífero frente a usos consuntivos que podrían afectar su nivel.

Hasta el momento, según la información disponible para GETERMEX, no se están llevando a cabo investigaciones científicas sobre geotermia en Baja California Sur.

La gestión sostenible de los recursos geotérmicos en Baja California Sur implica una serie de medidas técnicas y operativas durante la operación de las plantas geotérmicas. Uno de los principales aspectos es el monitoreo continuo de la presión y la temperatura del recurso geotérmico, que generalmente es agua o vapor. Estos parámetros permiten evaluar el comportamiento del yacimiento a lo largo del tiempo.

Para garantizar la sostenibilidad del recurso, en algunos casos, es recomendable aplicar el proceso de reinyección del agua utilizada. Este proceso consiste en devolver al subsuelo el agua que se ha extraído para la generación de energía. La clave para mantener la sostenibilidad es que la cantidad de agua extraída sea equivalente a la cantidad de agua reinyectada. Al mantener este equilibrio, se logra preservar tanto la presión como la temperatura del yacimiento, asegurando que el recurso siga disponible a largo plazo sin agotarse o deteriorarse.

Adicionalmente, el uso de tecnologías de ciclos binarios en las plantas geotérmicas, que permiten aprovechar recursos de baja entalpía sin consumo significativo de agua, contribuye a la protección del acuífero. Estas tecnologías avanzadas, junto con políticas de “consumo cero” de agua, aseguran que el impacto sobre los recursos hídricos sea mínimo, protegiendo así los acuíferos de usos consuntivos que pudieran afectar los niveles de disponibilidad de agua subterránea.

Además, el marco regulatorio actual obliga a las empresas desarrolladoras a realizar estudios ambientales y monitoreos constantes para garantizar que la explotación de los recursos sea compatible con la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad a largo plazo. Esto incluye evaluaciones periódicas del impacto ambiental y social de los proyectos geotérmicos en la región.

Las comunidades locales desempeñan un papel fundamental en el éxito y sostenibilidad de los proyectos geotérmicos en Baja California Sur. Su participación es esencial no solo para asegurar la aceptación social del proyecto, sino también para maximizar su impacto positivo en términos económicos, sociales y ambientales. Es a través del diálogo y la colaboración con las comunidades que los proyectos pueden adaptarse a sus necesidades específicas, respetando su identidad cultural y valores locales.

El marco regulatorio actual establece la importancia de que las comunidades se involucren desde las primeras etapas de planificación de los proyectos. Esto incluye consultas públicas y evaluaciones de impacto social y ambiental, que aseguran que los proyectos geotérmicos respeten los derechos de las comunidades y promuevan su desarrollo sostenible. Las comunidades pueden influir en las decisiones sobre las aplicaciones directas de la energía geotérmica, como la desalinización de agua, generación de empleos, o incluso en el turismo de bienestar a través de las aguas termales.

Además, la participación activa de las comunidades puede generar oportunidades de empleo local, tanto directos como indirectos, durante las fases de construcción, operación y mantenimiento de las plantas geotérmicas. En regiones como Tres Vírgenes, la inclusión de la comunidad ha sido clave para el éxito del proyecto, ya que no solo se ha beneficiado la producción energética, sino también el desarrollo económico local mediante la creación de empleos y la inversión en infraestructura.

Otro aspecto importante es que las comunidades pueden beneficiarse directamente de las aplicaciones industriales de la energía geotérmica, como por ejemplo la desalinización de agua para el consumo humano en zonas áridas. La posibilidad de integrar esta tecnología mejora la calidad de vida de las comunidades al proporcionarles acceso a agua potable, un recurso escaso en la región.

Para evaluar el potencial geotérmico de una zona, se requieren datos geológicos detallados que permitan comprender las características del subsuelo y su capacidad para almacenar y transferir calor. Durante la fase de estudio, los geólogos realizan investigaciones exhaustivas para analizar las propiedades de las rocas y otros factores clave del reservorio geotérmico, tales como la temperatura, la profundidad y la permeabilidad.

  • Composición y alteración de las rocas
    Uno de los primeros datos geológicos que se evalúan es la composición mineralógica de las rocas. Las rocas que presentan alteraciones hidrotermales son indicadores clave de la actividad geotérmica, ya que estas alteraciones revelan la interacción prolongada entre el agua caliente y las rocas del subsuelo. La identificación de minerales como la sílice, clorita, y epidota, que se forman a altas temperaturas, es fundamental para determinar la ubicación de un reservorio geotérmico y su potencial (Arango-Galván et al., 2015)​.
  • Temperatura y gradiente geotérmico
    Otro dato crucial es el gradiente geotérmico, que se refiere al aumento de temperatura con la profundidad. Mediante el uso de geotermómetros químicos y análisis de muestras de agua y vapor de manantiales o perforaciones, los expertos pueden estimar las temperaturas del reservorio en las profundidades. Este parámetro es esencial para determinar si el calor disponible es suficiente para la generación de energía eléctrica. En Baja California Sur, varias áreas han mostrado temperaturas superiores a los 200°C, lo que las convierte en buenos candidatos para proyectos de explotación geotérmica (Arango-Galván et al., 2015)​.
  • Estructuras geológicas y fallas
    Las estructuras como las fallas y fracturas en la corteza terrestre, también juegan un papel clave en la evaluación del potencial geotérmico. Estas estructuras facilitan el flujo de fluidos geotermales desde las profundidades hacia la superficie. En regiones como Baja California Sur, la actividad tectónica ha creado un sistema de fallas que actúan como canales para el movimiento del agua caliente hacia la superficie, lo que incrementa el potencial de un área para el desarrollo de energía geotérmica (Prol-Ledesma et al., 2012)​.
  • Permeabilidad y porosidad de las rocas
    La permeabilidad de las rocas es otro dato importante que se estudia. La permeabilidad se refiere a la capacidad de las rocas para permitir el paso de fluidos, y es un factor crucial para determinar el flujo de agua y vapor dentro del reservorio. Rocas altamente permeables permiten una mayor circulación de agua, lo que mejora la capacidad de extracción de calor. Asimismo, la porosidad de las rocas, o la cantidad de espacio vacío dentro de ellas, es relevante para determinar la cantidad de agua que puede almacenarse en el reservorio.

El riesgo sísmico en Baja California Sur está principalmente asociado al movimiento natural de las placas tectónicas y no a la presencia o desarrollo de proyectos geotérmicos. La región, al encontrarse en una zona de alta actividad tectónica, como resultado de la interacción entre la placa del Pacífico y la placa de Norteamérica, experimenta sismos de manera regular, lo cual está fuera del control humano.

Es importante destacar que los proyectos geotérmicos, al seguir las prácticas adecuadas de gestión y reinyección de fluidos, no incrementan el riesgo sísmico en la zona. De hecho, numerosos estudios geotécnicos han demostrado que las actividades geotérmicas bien gestionadas no inducen sismicidad significativa. La reinyección de agua en el subsuelo, que es una práctica estándar en la explotación geotérmica, se lleva a cabo de manera controlada para evitar la generación de tensiones adicionales en las fallas tectónicas.

Sin embargo, para evaluar y gestionar el riesgo sísmico, se realizan estudios de monitoreo sísmico antes, durante y después de la operación de un proyecto geotérmico. Estas mediciones permiten detectar cualquier cambio en la actividad sísmica en la zona. Baja California Sur cuenta con un sistema de monitoreo sísmico que proporciona información en tiempo real, lo que ayuda a las autoridades y operadores de las plantas a responder rápidamente a cualquier evento sísmico natural o relacionado con la actividad humana (Prol-Ledesma et al., 2012)​.

Hasta la fecha, en las ciudades de La Paz y Loreto no se han desarrollado proyectos formales de energía geotérmica. Sin embargo, un ejemplo destacado de éxito en la región es la planta geotérmica Las Tres Vírgenes, ubicada en el municipio de Mulegé, Baja California Sur, que ha operado exitosamente desde 2001. Esta planta ha sido fundamental en la generación de electricidad para la región, demostrando el alto potencial de la energía geotérmica en Baja California Sur.

Aunque en La Paz y Loreto aún no se han implementado proyectos formales, estas zonas tienen un gran potencial geotérmico, especialmente en áreas como Bahía Concepción, que ha sido identificada como un sitio con temperaturas adecuadas para el desarrollo de futuros proyectos geotérmicos (Arango-Galván et al., 2015)​. La experiencia de Las Tres Vírgenes proporciona un precedente valioso para la expansión de proyectos geotérmicos en otras áreas de Baja California Sur, incluyendo La Paz y Loreto, donde las condiciones geológicas son favorables

El desarrollo agrícola en Baja California Sur puede beneficiarse significativamente del uso de la energía geotérmica, especialmente mediante la implementación de invernaderos geotérmicos. Estos invernaderos permitirían la cosecha de productos fuera de temporada y aumentarían la producción durante todo el año, proporcionando condiciones óptimas de cultivo mediante el control de la temperatura y la humedad. La energía geotérmica se utilizaría para calentar el ambiente dentro del invernadero, lo que resultaría en un crecimiento más rápido y estable de los cultivos, independientemente de las variaciones climáticas externas.

Además, el uso de calor geotérmico en la agricultura no se limita únicamente a la calefacción de invernaderos. La energía geotérmica también puede aplicarse en procesos como el secado de alimentos. Este método de secado es más eficiente y menos costoso que los procesos convencionales que dependen de combustibles fósiles, lo que contribuye a reducir el desperdicio de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria en la región​. El uso de calor geotérmico en la deshidratación de frutas, verduras y otros productos agrícolas permite preservar mejor la calidad del producto y reducir el tiempo y espacio necesarios para el secado​.

Otro beneficio importante de la energía geotérmica es su capacidad para proporcionar una fuente de calor constante y de bajo costo. Esto es crucial en regiones como Baja California Sur, donde la energía geotérmica puede sustituir el uso de combustibles fósiles, ayudando a estabilizar los costos de producción agrícola y protegiendo a los productores de la volatilidad de los precios de la energía​.

Por lo tanto, la implementación de invernaderos geotérmicos y el uso de calor geotérmico en procesos agrícolas como el secado y deshidratación de alimentos son formas efectivas de aprovechar la energía geotérmica para el desarrollo agrícola en Baja California Sur. Estas aplicaciones no solo mejorarían la producción agrícola, sino que también contribuirían a una mayor sostenibilidad y resiliencia frente a los desafíos climáticos y económicos.

Los principales consumidores de energía geotérmica en Baja California Sur son, en primer lugar, todos aquellos que consumen electricidad. La planta geotérmica Las Tres Vírgenes, ubicada en el municipio de Mulegé, ha estado en operación desde 2001, generando electricidad para satisfacer parte de la demanda energética de la región. Por lo tanto, cualquier persona o entidad conectada a la red eléctrica que recibe energía generada por esta planta puede considerarse un consumidor indirecto de energía geotérmica.

Asimismo, el calor geotérmico puede utilizarse en procesos industriales, como el secado y deshidratación de alimentos, una técnica que mejora la eficiencia de la producción y reduce el desperdicio alimentario. Empresas del sector agroindustrial podrían aprovechar este recurso para reducir su dependencia de combustibles fósiles, lo que contribuiría a una mayor sostenibilidad y competitividad económica.

Bajo ese contexto, los principales consumidores de energía geotérmica en Baja California Sur incluyen a todos los usuarios de la electricidad generada por la planta de Las Tres Vírgenes, así como aquellos que emplean el calor geotérmico para usos directos en agricultura e industria. Por lo tanto, las aplicaciones directas de la energía geotérmica, como el uso en invernaderos y el procesamiento de alimentos, tienen un gran potencial para expandirse y diversificar el consumo de este recurso renovable en la región.

La perforación geotérmica comparte varias similitudes con la perforación de hidrocarburos, pero presenta algunas diferencias clave debido a las condiciones únicas de los reservorios geotérmicos, como las altas temperaturas y la menor presión en comparación con los reservorios de petróleo y gas. Así mismo, es importante señalar que la geotermia no hace uso de técnicas de fracking. En ese sentido, las técnicas más comunes utilizadas en la perforación geotérmica incluyen las técnicas de rotación y el uso de perforadoras similares a taladros de mano, pero a una escala mucho mayor para perforar el suelo y acceder al reservorio geotérmico.

  • Perforación de rotación: Esta es la técnica principal utilizada en los proyectos geotérmicos. Similar a la perforación de hidrocarburos, utiliza brocas rotativas para cortar a través de las formaciones rocosas. Sin embargo, debido a las condiciones de alta temperatura y las formaciones geológicas duras que se encuentran en los reservorios geotérmicos, las brocas y herramientas deben ser más resistentes para soportar el desgaste térmico y abrasivo​.
  • Gestión del calor: Uno de los mayores desafíos en la perforación geotérmica es la gestión de las altas temperaturas. A medida que se perfora más profundamente, las temperaturas aumentan considerablemente, lo que puede causar desgaste prematuro en las herramientas y equipos. Por lo tanto, se deben usar herramientas y materiales especializados, como tuberías aisladas y herramientas diseñadas para resistir el calor extremo​. Además, la perforación a menudo requiere el uso de fluidos de perforación especializados que ayudan a enfriar la broca y a estabilizar el pozo durante las operaciones​.
  • Prevención y manejo de la circulación perdida: Los reservorios geotérmicos suelen estar altamente fracturados, lo que puede resultar en la pérdida de circulación de los fluidos de perforación. Este es un problema recurrente en la perforación geotérmica, y para mitigarlo se emplean materiales de pérdida de circulación (LCM), que ayudan a sellar las fracturas en la roca para mantener la estabilidad del pozo.
  • Reinyección: Una vez que el pozo geotérmico está en producción, se implementa la técnica de reinyección, que consiste en devolver el agua utilizada de nuevo al reservorio para mantener la presión y sostenibilidad del sistema. Esto no solo ayuda a preservar el recurso a largo plazo, sino que también minimiza los impactos ambientales​.
  • Seguridad y control de pozos: Aunque la perforación geotérmica no utiliza fracking como en el caso del petróleo y gas, las operaciones de perforación deben ser extremadamente cuidadosas para prevenir colapsos o fugas en el pozo. Las barreras preventivas de explosiones (BOP) se utilizan comúnmente para garantizar la seguridad durante la perforación, especialmente en pozos de gran profundidad​.

Para GETERMEX y en general para el gremio nacional e internacional de la geotermia, es fundamental que la energía geotérmica sea percibida como lo que realmente es: una fuente de energía renovable con reconocimiento a nivel mundial y con múltiples aplicaciones. Somos conscientes de que la población de Loreto debe estar bien informada sobre los beneficios y las características de la energía geotérmica, así como de sus limitaciones, para evitar caer en campañas de desinformación.

La opinión de la población es crucial para GETERMEX, por lo que se ha habilitado el correo electrónico contacto@getermex.com, a través del cual se pueden recibir dudas, comentarios y sugerencias sobre las actividades de los proyectos geotérmicos en la región. Así mismo, existen diversos buzones físicos localizados en instituciones gubernamentales tanto a nivel estatal como municipal donde se puede recolectar y procesar las dudas o consultas de la población. El objetivo es fomentar un diálogo abierto y transparente que permita a la comunidad conocer de cerca las iniciativas geotérmicas y sus impactos positivos en la región.

El riesgo de contaminación del acuífero de San Juan Londó es muy bajo cuando se utiliza la tecnología de ciclos binarios, la cual es una de las más seguras y eficientes en el aprovechamiento de la energía geotérmica. Los ciclos binarios funcionan mediante tres circuitos independientes, como se puede observar en la Figura 5. Estos circuitos están representados por diferentes flujos (rojoverde azul), los cuales no se mezclan entre sí en ningún momento.

Figura 5 Diagrama de la operación de un ciclo binario

  1. Circuito del recurso geotérmico (circuito rojo):
    En este circuito, el agua geotérmica, que proviene del acuífero, es extraída para ceder su calor a través de un 
    intercambiador de calor. Después de que ha transferido su calor, el agua se reinyecta de vuelta al reservorio. Esta reinyección asegura que el acuífero no se vea afectado en términos de cantidad de agua, ya que se mantiene en un ciclo cerrado y no se pierde agua durante el proceso.
  2. Circuito del fluido orgánico (circuito verde):
    El fluido orgánico es el que recibe el calor del agua geotérmica y es utilizado para mover la 
    turbina axial y generar electricidad. Al ser un sistema completamente independiente y cerrado, no hay contacto directo entre el fluido orgánico y el recurso geotérmico, lo que garantiza que no se introduzcan contaminantes en el agua del acuífero.
  3. Circuito de agua de enfriamiento (circuito azul):
    Este tercer circuito se utiliza para enfriar el fluido orgánico después de que ha pasado por la turbina. El agua utilizada para el enfriamiento proviene de una 
    torre de enfriamiento y tampoco entra en contacto con el recurso geotérmico ni con el fluido orgánico.

Gracias a esta configuración de circuito cerrado, el riesgo de contaminación del acuífero es mínimo. No hay posibilidad de que el fluido orgánico o el agua de enfriamiento entren en contacto con el agua geotérmica o el acuífero. Además, los materiales utilizados en los equipos son resistentes a la corrosión y están diseñados para evitar cualquier tipo de fuga o deterioro que pueda afectar la calidad del agua.

En primer lugar, resulta fundamental entender que los elementos presentes en el acuífero, como lo pueden ser el boro, el arsénico, entre otros, han estado ahí de manera natural desde que el acuífero existe, y su presencia no está relacionada con las operaciones geotérmicas. Estos metales pesados están disueltos en el agua del reservorio y forman parte de su composición química natural.

En los procesos geotérmicos, el agua extraída del acuífero se utiliza para transferir calor en un sistema cerrado, y luego es reinyectada en su totalidad al mismo acuífero, asegurando que no haya contacto con el ambiente externo. Esta reinyección es clave para mantener el equilibrio del sistema y evitar la liberación de elementos como el boro o el arsénico al entorno. Por lo tanto, los metales pesados no se liberan al medio ambiente ni representan un riesgo de contaminación, ya que el agua nunca sale del ciclo cerrado.

Es importante destacar que, en las operaciones geotérmicas, no se realizan procesos de extracción de metales. A diferencia de la minería, la energía geotérmica no tiene como objetivo extraer minerales o metales del subsuelo, sino utilizar el calor del agua subterránea. Este proceso está diseñado para ser lo más limpio y sostenible posible, asegurando que el acuífero no sufra alteraciones significativas.

Además, los controles ambientales y las regulaciones geotérmicas vigilan el correcto manejo del recurso hídrico. En caso de que los fluidos geotérmicos contengan concentraciones significativas de elementos potencialmente peligrosos, se implementan medidas adicionales de seguridad y tratamiento, como el monitoreo constante de la calidad del agua y la infraestructura necesaria para prevenir cualquier fuga o dispersión.

En conclusión, los metales pesados como el boro y el arsénico presentes en el agua geotérmica no se extraen ni se liberan al medio ambiente. La tecnología geotérmica empleada y el proceso de reinyección garantizan que estos elementos permanezcan dentro del ciclo del acuífero, manteniendo su estabilidad y evitando cualquier impacto negativo en el entorno.

Aunque los sistemas de contención y prevención en una operación geotérmica están diseñados para minimizar riesgos, y se someten a un mantenimiento e inspección periódicos, siempre existe la posibilidad de que ocurra un imprevisto. En el caso de una fuga del fluido de trabajo en un ciclo binario, se tienen implementadas medidas de contención y limpieza que se activan de inmediato para limitar el área afectada y eliminar cualquier rastro del fluido, con el objetivo de proteger el medio ambiente.

El fluido de trabajo en los ciclos binarios generalmente es un líquido orgánico no tóxico que se elige específicamente por sus características de seguridad y bajo impacto ambiental. En caso de una fuga, este fluido no se mezcla con el recurso geotérmico ni con el agua del acuífero, ya que los circuitos son completamente independientes. Sin embargo, para mitigar cualquier tipo de posibles escenarios, los proyectos geotérmicos cuentan con mecanismos de respuesta rápida que incluyen la contención inmediata de la fuga mediante barreras físicas, la recolección del fluido derramado y la limpieza de las áreas afectadas. Estos procedimientos están diseñados para reducir al mínimo el impacto en el entorno, asegurando que el suelo, las tierras agrícolas y el agua subterránea no se vean afectados.

Además, las regulaciones ambientales exigen que las plantas geotérmicas implementen sistemas de monitoreo continuo para detectar cualquier anomalía en el sistema, lo que permite reaccionar a tiempo ante una eventual fuga. Estos sistemas incluyen sensores en las zonas clave de las instalaciones para asegurar la integridad de los componentes y prevenir la dispersión del fluido.

Por lo tanto, aunque una fuga del fluido de trabajo es poco probable, las plantas geotérmicas están preparadas con protocolos de seguridad para minimizar el impacto ambiental. El fluido no afecta directamente las aguas subterráneas ni las tierras agrícolas debido a los sistemas de contención y respuesta rápida. Con una adecuada gestión del incidente, el impacto sería mínimo y localizado, sin consecuencias graves para el entorno agrícola o el acuífero.